Los departamentos en barrios cerrados permiten disfrutar de las amenities de la urbanización, pero con gastos inherentes a su condición de un 2, 3 o 4 ambientes con ascensor. Quienes los eligen
Si bien construir en barrios cerrados continúa siendo una buena oportunidad para quienes tienen dólares en la mano, hay otra puerta de entrada a los ciuntries que hoy es un boom: los departamentos que, al mismo tiempo, son una de las apuestas más fuertes de los desarrolladores.
Con una oferta en ascenso en los barrios cerrados del Gran Buenos Aires (GBA), permiten disfrutar de las amenities de la urbanización, pero con los gastos inherentes a su condición de un dos, tres o cuatro ambientes con ascensor.
Pero, ¿quién elige un departamento en un country hoy? En Grupo Haras del Sur comentan que las 21 unidades en tres niveles, de dos y tres ambientes, con SUM con parrilla, piscina, juegos para niños y cocheras han despertado al interés de familias jóvenes que desean tener su primera experiencia en una iniciativa de las características de la urbanización de la ruta 2, desarrollada sobre 550 hectáreas. Con exactitud, los departamentos parten en los u$s120.000, desde los 67 m2.
Disfrutar de las amenities de un barrio cerrado a un menor costo
«Es una alternativa más económica que una casa por su valor y costos de mantenimiento pero que de igual manera permite disfrutar de las instalaciones del barrio», comenta Flavia Santillán, gerente de Marketing de Haras del Sur, en referencia a las ventajas valoradas por el comprador, quien también compara con sus gastos en CABA a la hora de decidir su mudanza, y a sus cuentas le suma el factor verde.
Hacia al norte y al oeste del GBA también hay iniciativas edilicias que manifiestan lo positivo de la ecuación para los desarrolladores al día de hoy. Dicho de otro modo: las iniciativas revelan que construir sigue siendo ventajoso y a quienes suelen desarrollar barrios no se les ha pasado por alto el punto.
Las familias jóvenes las que más eligen este tipo de propiedades para vivir
Iuri Izrastzoff, titular de la inmobiliaria homónima que cuenta con oficina en Nordelta, se expresa en ese sentido, completando el panorama de la oferta: «Empezó a faltar loteo después de la pandemia. En cambio, hay muchas iniciativas de condominios y townhouses«.
Izrastzoff destaca los proyectos de este tipo en Las Luciérnagas, en Pilar, «donde hay lotes, pero también sectores de townhouses y condominios», y en El Olivar, en Tortuguitas, donde también hay un loteo al que define como mixto.
«Se trata de gente del barrio Tortugas que hacen este tipo de proyecto para traer a vivir a a sus padres y tenerlos cerca», dice el bróker puntualmente acerca de esta iniciativa y sumando un nuevo perfil entre los potenciales clientes.
«También tenemos un complejo, La Madrugada 2, en el kilómetro 38 muy cerca de la Panamericana», agrega Horacio Benvenuto, gerente general de Izrastzoff, en referencia a la iniciativa de 23 unidades, de entre uno y tres dormitorios, con un valor de entre u$s120.000 y u$s260.000, y con una superficie que va de los 43 a los 145 m2, que actualmente comercializan.
«Es un edificio de tres pisos», precisa, ratificando así que en general las iniciativas hacia arriba de los countries son igualmente bajas. Las unidades, indica, se pagan 30% anticipo y 24 cuotas ajustada por CAC, con plazo de entrega de dos años. «Y con excelente calidad», subraya.
Vender el departamento en la ciudad y ganar m2
Al oeste también hay oferta. Cristian Szczygiel, gerente comercial de Grupo Vaccaro, firma desarrolladora e inmobiliaria, cita como ejemplo a María del Buen Ayre, una iniciativa con 124 unidades funcionales, entre departamentos, dormies, town houses y casas, a valores que oscilan entre los u$s130.000 y los u$s140.000, con planes de financiación.
Según destaca, se trata de un proyecto ubicado en un lugar privilegiado, en Ituzaingó, lindero al exclusivo club de Campo Pingüinos y a metros del acceso Oeste y camino del Buen Ayre.
«En la empresa apuntamos a casas y departamentos, mucho antes y más allá de la coyuntura», responden en Grupo Vaccaro, consultados por el auge de los departamentos y condominios en barrios y urbanizaciones –y su correlación con los costos de construcción bajos- y cuyo último emprendimiento, el citado María del Buen Ayre, no tiene loteo.
¿Son los departamentos en countries una respuesta a la nueva demanda conformada en la pos pandemia? Lo cierto es que en el mercado responden esta pregunta hablando del cliente. El interés por migrar hacia los departamentos de los barrios cerrados está encabezado por aquellos que venden departamentos en zonas con mucho cemento o sobreedificadas, como el centro de la ciudad.
Y, además, los números cierran. En algunos barrios como Caballito, Belgrano o Núñez, la venta de un departamento de dos ambientes permite comprar un condominio con más habitaciones, sobre todo en valores de pozo. Por caso, en los edificios Serena I y Plaza de Lagoon Pilar hay propiedades de un ambiente desde los u$s65.000, con una alternativa de financiamiento de hasta 24 meses.
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