Agustín Freccero tenía un sueño que muchos profesionales tienen: irse a vivir al campo después de jubilarse. Con eso en mente, compró un terreno de 113 hectáreas en la Ruta 2, en 1997, pero Roberto Tizado, de Tizado Propiedades, lo empujó a pensar en la idea de crear un desarrollo inmobiliario aprovechando que la autopista Buenos Aires-La Plata había dado lugar a un nuevo corredor. Y ese fue el origen de Haras del Sur I, el primero de los cinco countries que creó entre La Plata y Coronel Brandsen en los que vivirán 3000 familias.

Según contó Freccero, el desarrollo de Haras del Sur I comenzó en 1998 y la venta de lotes iba muy bien hasta la crisis de 2001. «Nos costó sobrellevarla, pero luego hubo una reactivación fuerte de la construcción porque dejaban sacar el dinero que había quedado inmovilizado dentro del corralito si se compraban productos inmobiliarios. Así nació el proyecto de empresa constructora y, lo que surgió como algo tentativo, generó la necesidad de seguir creciendo», explicó. En esa época, entre 2002 y 2004, el negocio de los barrios cerrados también crecía y había aumentado el turismo interno porque el encarecimiento del dólar tornó difícil viajar al exterior.

El siguiente paso fue el desarrollo de Haras del Sur II, en 2006, en un terreno de 115 hectáreas lindero que pertenecía al hermano de Freccero.

«La realidad es que, sin tener para nada previsto el crecimiento, ahí sí la demanda nos hizo generar la oferta. Y, una vez que terminamos con Haras II, o teníamos que parar con los desarrollos y dejar sin trabajo a la gente o había que seguir y decidimos continuar en el proyecto inmobiliario y compramos enfrente lo que es Haras III, un proyecto más importante de mil lotes que requirió otro crecimiento de la empresa para desarrollar infraestructura», relató.

Haras III se vendió con mucha rapidez también, pero Freccero detectó que al polo de barrios -en la zona hay unos 10 o 12 con distintos grados de desarrollo- que se iba generando le faltaba infraestructura de consumo para la gente que vivía en el lugar.

«Compramos una cuarta fracción de lo que hoy es Haras IV y Haras V y, ya desde la aprobación de este proyecto, incluimos la posibilidad de hacer un colegio que empezó a funcionar este año como jardín y primaria y en 2020 también tendrá secundaria», adelantó Freccero.

También construyeron locales comerciales que ya están vendidos, un supermercado que será explotado por una cadena y el próximo paso es desarrollar una clínica que abastezca a toda la zona, Chascomús y Brandsen.

Los cinco barrios de Haras del Sur suman en total 550 hectáreas -que se traducen en 2500 lotes- y en algún momento vivirán allí unas 3000 familias. «Yo soy del interior, me fui a estudiar para contador a La Plata, me instalé en Zona Norte, me fue bien con el estudio contable y tenía todo organizado para dedicarme a eso solo dos o tres días por semana. Y la verdad es que desde que tomé esa decisión estoy trabajando mucho más que antes. Pero tengo tres hijos que trabajan conmigo y dos nueras a cargo de gerencias. Lo de empresa familiar, que suele ser una expresión gastada, en este caso es literal porque están mis hijos y nietos en el día a día lo que hace que sea un placer trabajar ahí», concluyó.

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