Con eje en la Autopista Buenos Aires-La Plata y la Autovía 2 se desarrollan urbanizaciones con variedad de servicios; lotes desde 30.000 dólares.
Cada año crece más y se revaloriza toda la zona de clubes de campo y barrios privados circundante a la Autopista Buenos Aires-La Plata y a la Autovía 2, en especial la región comprendida entre Berazategui y Brandsen, aunque ya se expande hacia Chascomús.
Se buscan casas o lotes en barrios bien ubicados, con precios accesibles y en algunos casos financiados; el ladrillo, como refugio de inversión.
A la hora de hablar del mercado inmobiliario, lo primero que surge analizar es en qué medida la crisis lo afecta. Un operador lo explica gráficamente: «La gente aprendió de la crisis de 2001: de tener una inversión financiera, como era un plazo fijo -algo abstracto e intangible-, hoy prefiere pasar a algo concreto como son los bienes raíces, que además le brindan la oportunidad del disfrute, lo que una inversión financiera no puede ofrecer».
Los barrios tradicionales se emplazaron en parte de la estancia de la familia Pereyra Iraola. El alto grado de crecimiento que experimentó el eje sudeste en relación con las propuestas de clubes de campo, chacras y barrios cerrados se debe al fuerte impulso de la autopista.
Como beneficio acercó en términos de tiempo a todas estas urbanizaciones, tanto a la Capital como a La Plata y ciudades de la costa atlántica.