Los barrios cerrados impulsan el crecimiento de la población joven y las instituciones renuevan, modernizan y hasta inauguran edificios.

Las instituciones educativas modernizan su estructura para adaptarse a las nuevas modalidades de enseñanza. No solo se trata de espacios más amplios, sino de áreas flexibles para actividades comunes y deporte; además apuestan a la sustentabilidad y al uso de la tecnología enfocada en el aprendizaje. Sin ir más lejos, en 2019, el Northlands inauguró un espacio de 700 metros cuadrados y una pileta semiolímpica. Las obras se realizaron dentro del predio de 10 hectáreas que la institución tiene en Nordelta y se suman al edificio principal de 3300 metros cuadrados.

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