El 2020 obligó a todos los actores del sistema educativo a hacer frente al uso de diferentes tecnologías, para lograr garantizar la mayor continuidad pedagógica posible. No obstante, mostró la importancia de un actor clave en los procesos pedagógicos del siglo xxi: el rol de los coordinadores digitales.
Los coordinadores digitales o de TIC no siempre tienen funciones específicas asignadas, por lo que terminan ocupando un rol periférico en la educación tradicional, encargados por momentos del mantenimiento de la infraestructura tecnológica, siendo estas funciones responsabilidad de soporte técnico. Sin embargo, el contexto mundial puso en valor el rol de los coordinadores.
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